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Sampuru: El arte de las Réplicas de Comida Japonesa
Si alguna vez has estado en Japón, es posible que haya visto en las ventanas de los restaurantes, las muestras tan realistas de los platillos que se ofrecen en el establecimiento con el objetivo de atraer a los comensales. A esta práctica de exhibir muestras de alimentos, a lo que los japoneses llaman “sampuru”, se registró por primera vez en 1917. Estaban hechas con cera por un fabricante de modelos llamado Soujiro Nishio.
Dado que los restaurantes no solían usar menús durante ese tiempo para presentar su comida, los modelos fueron vistos como algo particularmente creativo. Curiosamente, el trabajo principal de Nishio no era el diseñar y hacer los platillos sino que trabajaba con médicos haciendo modelos para estudios patológicos, como enfermedades de la piel y órganos humanos.
Aunque Nishio pudo haber sido el primero, el hombre que merece el crédito por hacer que los modelos de alimentos sean lo que son hoy en día es Takizo Iwasaki, cuya empresa Iwasaki Be-I se estableció en 1932 y sigue siendo el principal proveedor de alimentos de plástico y cera. Se calcula que Iwasaki Be-I proporciona hasta el 60% de todos los platos de comida falsos realistas que se encuentran en todo el país.
Los sampuru son, en su mayor parte, hechos a mano con plástico no biodegradable o PVC y aunque hay algunas piezas listas para comprarse y usarse, la mayoría de los platos japoneses que se ven en los restaurantes son personalizados, elaborado a partir de moldes creados con platos reales de los propios restaurantes.
Para hacer que la comida falsa parezca especialmente realista, los platos se colorean a mano con pintura o aerógrafos. Se necesita mucho trabajo y cuidado para hacer estos sampuru: estas piezas de arte culinario no son baratas ya que, por ejemplo, un modelo de exhibición de cerveza podría costar al dueño del restaurante unos $150 USD.
Es curioso que los restaurantes invierten grandes cantidades de dinero para decorar sus escaparates con copias en plástico, con platillos tanto de estilo japonés como occidental. Sin embargo, se han dado cuenta de que es más fácil para los clientes, tanto locales como internacionales, el saber lo que están comiendo viéndolo primero antes de ordenar.
Estas muestras de alimentos realistas podrían haber comenzado como herramientas de marketing y publicidad, así como ayudas visuales para restaurantes, sin embargo en estos días tienen un nuevo propósito: los turistas compran estas muestras ya que las consideran recuerdos únicos para regalar a sus familiares y conocidos en su país. Se puede elegir entre una gran variedad de alimentos de muestra, desde donas hasta pasteles y desde huevos hasta piezas de fruta.