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RENACIMIENTO MUNDIAL POSDILUVIANO
En el video anterior se hizo mención de lo que hoy presentaremos con más detalles relativos a los vestigios arqueológicos enigmáticos y de los mitos reiterados ampliamente desde la mayor antigüedad y que se fueron propiciando serias sospechas que han obligado a presentar pruebas y explicaciones convincentes.
Afortunadamente, tecnologías de mayor precisión y una voluntad investigadora mas imparcial y dedicada han logrado seguir las pistas que han sobrevivido de las profundidades de los mares; de las capas gélidas del permafrost; de los estratos sedimentarios de las profundidades del subsuelo; de los pasadizos que recorren los interiores de cuevas, sus galerías y laberintos; los cenotes y vías fluviales subterráneas, así como, las explotaciones mineras, y, obras de construcción e infraestructuras. Todas estas pistas y sobre todo aquellas de tipo fósiles marítimos en laderas de cerros y montañas y también del abundante arbolado en sus laderas que fue arrasado violentamente según marcas aun detectables. Todo esto conlleva a conclusiones irrefutables. Estos sucesos acontecieron hace aproximadamente 15,000 años.
Confiando que todo esto sea veraz y bien intencionado, podríamos conjeturar acerca de diversos aspectos que puedan ser provechosos en el entendimiento del renacer y dar un nuevo comienzo a los habitantes que lograron salvarse gracias a la protección que significaron las montañas.
Pasado un tiempo posterior a las enormes inundaciones causadas por los diluvios, el nivel del agua empezó paulatinamente a descender y las ansiadas tierras firmes empezaron a emerger siguiendo la aparición previa de esas montañas y cerros o sea, la esperanzadora “salvación.”
El único bagaje que esos escasos supervivientes lograron salvar fueron los recuerdos y sus diversos conocimientos, que fueron vitales para la posteridad. Por delante habría que RENACER las civilizaciones que recién habían sido obliteradas. Su situación en muchas circunstancias se asemejaba a estados existenciales primitivos. Sin embargo, para recuperar lo perdido seria más expedito para algunos grupos humanos, gracias a sus conocimientos anteriores; al número de habitantes que conformaban; su ubicación geográfica y a los recursos naturales que les favorecían y, por lo tanto, habría que volver a poner en marcha el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales mientras que, en paralelo, se ocuparían en volver a activar otros oficios básico, hasta que finalmente algunos grupos más privilegiados lograron iniciar lo que conocemos como las civilizaciones primigenias.
Valga decir que todo grupo de comunidad social crea cultura propia, sin embargo, la civilización se caracteriza por alcances y logros mucho más sofisticados en muchos aspectos tanto sociales como materiales que son propios de avances trascendentales de mayor repercusión.
Lógico es que las civilizaciones más admirables han sido aquellas que han logrado una armonía en la mayor parte de los aspectos que pueden traducirse en el mayor desarrollo de sus habitantes, procurando no incurrir en actitudes, posturas o pretensiones inmorales, violentamente provocativas; injusticias, discriminaciones, corrupciones, y otros vicios similares que muchas veces se busca disimular con maquillaje materialista, propagandista, periodístico y peor aun de oscura prosperidad y de fama mal habida. Estos rasgos negativos de las sociedades que lo han ido encauzando de mal en peor, acaban por hacer colapsar sus sociedades, o peor aún, conducir a sus habitantes a declarar guerras de mucha maña, muy poca vergüenza y aun menos moralidad.
Desde muy al principio de esta nueva era, todos los supervivientes buscaron la manera de construir sus albergues siempre procurando, como algo implícito, el que formaran parte de una colectividad, sin importar el tamaño. Lo primero, por supuesto, fue encontrar el sitio más conveniente en términos de seguridad ante el peligro de fieras y, más adelante de las amenazas de otros grupos humanos.
Debían estar lo más cercano posible a ríos o lagos, evitando los peligros de inundaciones. Estos cuerpos de agua también tendrían la ventaja de atraer una gran variedad de animales, necesarios para la alimentación y, por supuesto para la canalización del agua para la agricultura y para animales domésticos
Fue fundamental determinar los sitios que tuvieran materiales naturales propicios para la construcción de sus viviendas. Estos materiales debían ser suficientemente abundantes, no demasiado retirados para el traslado, y aptos para el clima de ese lugar. Cualquier contratiempo o desacuerdo era discutido en asambleas.
Estas sociedades eran igualitarias, se dividían las labores y oficios que corresponderían a los hombres y los de las mujeres, la de los viejos y hasta la de los niños.
Para construir sus chozas escogían el prototipo que consideraban el más ventajoso en términos de procedimientos constructivos, comodidad térmica, seguridad para su integridad física y la flexibilidad de espacios para cumplir con diversas actividades del número de miembros por familia.
La construcción se realizaba por grupo y alternándose entre todos hacían cada una de las viviendas de su propio grupo. Debe uno tener presente que, como humanos que somos, todos disponemos de preferencias estéticas y aunque el modelo fuera prácticamente el mismo para todos, siempre podrías, individualmente, darles el retoque artístico, decorativo y de jardinería o finalmente lo que fuese de cada preferencia.
Desde muy al principio la organización de estas comunidades requerían discutir asuntos de interés colectivo, así que fue necesario construir el espacio que cumpliera con las funciones necesarias. Lo mismo se aplica para el espacio construido que pudiera requerirse para el culto mágico-religioso.
Lógicamente que con el paso del tiempo y del aumento poblacional de las generaciones sucesivas, tanto los diversos tipos de construcción y el emplazamiento de sus asentamientos humanos fue progresivamente variando.
Esta larga etapa en la que el diseño y la construcción de las viviendas respondían a un proceso prototípico básico y común a toda la comunidad, se asemeja más a los procedimientos artesanales que a los arquitectónicos. Formalmente, se le da el apelativo de Arquitectura Vernácula, ya que no existía el aprendizaje formal académico con título profesional reconocido institucionalmente ni tampoco su equivalencia.
Los atributos que caracterizan lo que se denomina civilización son aquellos cuyos logros son evidentes al comparar sus resultados con comunidades que llevaban escasos avances en el proceso civilizador. Algunos de estos atributos llevarían a la realización arquitectónica que, en su esencia, aglutina las expresiones de espacio, forma y significado.
El proceso inicia una vez que la comunidad logra el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales. Esto le permitió dedicar el tiempo indispensable para detenerse a observar, analizar, interconectar, sintetizar, y, aplicar el conocimiento, paulatinamente adquirido, para dirigir su atención a aquello que le permitiera ventajas en las actividades que realizaba. Algunas de estas fueron el profundizar cada vez más en sus conocimientos; en el mejoramiento de lo que iba inventando; en reducir los peligros que surgiesen en sus labores; en dar tratamiento a dolencias y enfermedades; en maximizar el aprovechamiento de su tiempo para dedicarlo a lo que fuese de su preferencia; etc.
Podríamos comparar la labor de crear los espacios y sus envolventes para logras escenarios que permitieran los óptimos ambientes que surgiesen de las exigencias propias de la diversidad humana. Complementariamente podemos enfatizar esos esfuerzos iniciales y determinantes para pasar de la choza primitiva a las monumentales edificaciones de las civilizaciones surgidas en nuestra historia pos-diluviana que ejemplifican los logros tempranos del desarrollo de la ARQUITECTURA MUNDIAL. Esto en la arquitectura no habría podido lograrse sin antes pasar por el desarrollo de la escritura; las matemáticas complejas; calendarios de alta precisión; y una gran capacidad para integrar significados simbólicos; cálculos sofisticados de astronomía; de física aplicada a la estabilidad y la mecánica constructiva; así como conocimientos hidráulicos y sanitarios de sorprendente antigüedad que lograron sobrevivir la gran hecatombe de los diluvios. Esto explica el tiempo tan breve que erróneamente se asigna a las civilizaciones posteriores, cuando en realidad sus conocimientos fueron adquiridos durante decenas de miles de años en la época anterior al Gran Diluvio. Claramente aparecen referencias astronómicas como son las de las posiciones de las constelaciones y que con la ayuda de las computadoras se ha hecho posible señalar, con exactitud cósmica, las posiciones y dataciones con las que muchos monumentos arquitectónicos tanto de los Egipcios como los de México, por ejemplo, en los que se orientaron los ángulos de los ejes de sus edificios con respecto a los astros y también respecto a las alineaciones entre ciertas ciudades o con respecto a montañas en la geografía terrestre.
Estos conocimientos, además, también fueron indispensables para la navegación prehistórica, o sea, pre-diluviana.
Como conclusión de esta temática presentada hoy, podemos darnos cuenta que algunos enigmas del pasado lejano ya han sido revelados, solo falta que los eruditos de museos y universidades de los países mencionados en el programa anterior, desempolven sus bodegas en las que esconden tanta información, así como, la exigencia de que se regresen las miles de tabletas de arcilla de la civilización mesopotámica que fueron saqueadas al museo de Bagdad cuando la invasión a Irak, al inicio del siglo XXI, con el pretexto de liberar a este pueblo Iraquí del supuesto tirano Hussein.
Entendamos que esos tesoros no solo son patrimonio de Irak, sino, lo son de toda la humanidad. Por supuesto que Irak tiene el derecho absoluto de que permanezcan en su patria. Creo que la ONU debe despertar o desaparecer puesto que no remedia, ni siquiera denuncia esas impunidades.
Finalmente, volviendo a la gigantesca tarea de hacer renacer el conocimiento que permitió que nuestra reconstrucción de la civilización se lograra en tan breve tiempo – menos de 10,000 años – y que nos ayuda a entender que la arquitectura no es solo técnica y decoro, sino, que también esta cimentada en el conocimiento solido de la Historia que, indudablemente agrega significado a los vínculos que enriquecen nuestra formación y desarrollo, y que aumentan nuestro disfrute de lo que nuestra creatividad eleva a un nivel de ARTE.