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Rearme de Japón, una amenaza para sí mismo
Según el artículo 9 de la constitución de 1947, redactada por el primer ministro Kijūrō Shidehara bajo la supervisión del SCAP, Japón renuncia para siempre a la guerra como instrumento para resolver disputas internacionales y declara que Japón nunca más mantendrá “fuerzas terrestres, marítimas o aéreas” u otro potencial de guerra.
Desde entonces, Japón se ha convertido en la tercera economía más grande del mundo y el aliado más fuerte de Estados Unidos en el Pacífico. Pero hasta ahora se ha resistido a toda sugerencia de rearmarse.
Sin embargo, para 2027, Japón planea llevar a cabo su mayor acumulación de armas desde la Segunda Guerra Mundial en una carrera para disuadir a Beijing de la guerra en el este de Asia, según han dicho funcionarios del gobierno japonés y analistas de seguridad.
El ascenso de China como potencia económica mundial y su comportamiento en el Mar de China Meridional y Oriental, donde tiene disputas marítimas y territoriales con Japón, Filipinas y otros países del Sudeste Asiático y que ha anunciado planes para reintegrar Taiwán al continente y la invasión rusa de Ucrania, ha proporcionado el mayor impulso para que Japón revise su política de seguridad y defensa.
El gobierno “tiene el viento a favor y lo usará para hacer todo lo que pueda”, dijo Takashi Kawakami, profesor de la Universidad Takushoku en Tokyo. Al señalar que 2027 es el momento en que el equilibrio de poder de Asia oriental puede inclinarse a favor de China, el gobierno de Japón puede reunir apoyo para un mayor gasto en defensa.
El partido gobernante de Japón ha querido durante mucho tiempo enmendar la constitución para eliminar las restricciones a su ejército, pero no ha podido reunir suficiente apoyo público.
Incluso un programa tan modesto, económicamente hablando, está más allá de los medios de la actual economía japonesa y no puede llevarse a cabo sin la ayuda estadounidense.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Japón estaba usando a China como pretexto para una acumulación militar.
“Las fuerzas políticas de Japón han utilizado repetidamente a China como excusa para exagerar deliberadamente las tensiones regionales. Al hacerlo, la parte japonesa solo busca excusas para fortalecer su propio ejército y expandirlo”