Por qué cuestan tanto los Kimono?

Una pregunta que recibo frecuentemente es “Por qué son tan costosos los Kimono?” Un día traté de hacer la misma pregunta a mis estudiantes japoneses en la clase de kimono, y uno de los estudiantes respondió, “Porque son cosidos a mano”

Al menos pensó en la respuesta, y la respuesta que dió no es del todo incorrecta. En la mayoría de los casos los kimono son cosidos a mano. Sin embargo, el coser un kimono lleva solo un día, o quizás dos días, de todo un proceso que puede durar más de un año!

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Empezamos con el hilo

El mundo de la seda del kimono se divide en dos grandes secciones, kimono teñido y el kimono tejido. Obviamente, todos los kimono van tejidos y teñidos, pero el orden en el que se realiza este proceso hace una gran diferencia en la formalidad del kimono. 

Los kimono teñidos tienen un patrón pintado en largas piezas de tela blanca, y los kimono tejidos están realizados con telas hechas con hilos previamente teñidos. Así que los kimonos teñidos, son pintados al final, y los kimono tejidos, son tejidos al final.

Los kimono teñidos tiene un diseño sobre la tela blanca. El kimono puede ser plano, en todos, tener un diseño que se repite constantemente o tener un dibujo único pintado o incluso bordado, pero el punto importante es que esto se realiza sobre tela blanca. Los kimono teñidos son más formales que los kimono tejidos.

La mayoría de la seda es importada de China y Brazil, ya que hay pocos lugares en Japón donde aun se practica la sericultura. Es una industria que está muriendo ya que requiere trabajo intenso y normalmente con mala paga. En la década de 1920, más de 2 millones de familias estaban involucradas en la producción de la seda, y su paga baja fue parte fundamental del éxito de la seda japonesa a nivel mundial.

La seda importada hilada, purificada, y se remueve la sericina, una proteína creada por los gusanos de seda. La zona de Tango en Kyoto es famosa por la producción de seda, pero existen otras areas reconocidas como Yamaga y Hamamatsu.  

Las telas son hechas en medidas uniformes para realizar los kimono, con algunas extra largas para los kimono con manga larga, y algunas un poco más anchas para los hombres. Se realizan algunas más pequeñas y delgadas para la ropa interior.

Los artesanos y su equipo especial para la fabricación textil 

Las telas pueden tener un acabado tipo satin, rinzu, o tener menos brillo con una textura más rúbida, chirimen. Las telas pueden ser planas o tener un tipo de diseño o patrón ya desde su tejido.

Los telares de Jacquard fueron traídos a Japón desde Francia durante el periodo Meiji, donde los diseños eran determinados por una serie de tarjetas con agujeros. Se necesitan miles de tarjetas para la producción de un kimono. Este sistema ha sido reemplazado casi en absoluto por las computadoras, pero algunos artesanos aun utilizan los tejares del periodo Meiji.

Una vez terminadas la piezas de tela blanca, estas son enviadas a los distribuidores, tonya, y de ahí van a los talleres de teñido o los fabricantes, shikaya. Los shikaya organizan la producción de los kimono bajo pedido. 

Un shikaya actuará como intermediario del proceso, enviará la tela al taller donde será teñida, después a el planchado, al proceso de bordado, etc. El número de shikaya ha ido reduciéndose. 

Del distribuidor local, pasa al regional. Los distribuidores solían llevar las telas a teñir, y de ahí ellos mismo las llevarían a las tiendas departamentales o los negocios de kimono, pero este sistema ha ido cambiando recientemente. Los distribuidores no quieren correr el riesgo de comprar gran cantidad de tela que después no puedan vender, así que los artesanos del teñido se ven forzados a comprar la tela para venderla después de este proceso.

Qué se requiere para teñir la tela

El proceso de teñido es complejo y emocionante. No permite el más mínimo error. Cuando se realiza impresión manual en el kimono, esta debe ser perfecta para que pueda ser repetido el patrón por toda la tela. También se aplica una pasta de arroz que debe tener la consistencia perfecta, y esta puede depender de la humedad y la temperatura.

Una vez aplicada y seca la pasta, se aplica la pintura con unas pequeñas brochas. El proceso se repite varias veces para asegurarse de un buen color. Este proceso puede tardar varias semanas en terminar. 

La tela se pone en un máquina que aplica vapor y se remueve la pasta. De ahí sigue un proceso de varias aplicaciones de vapor para que alcance su tamaño y suavidad perfecta.

La producción de shibori requiere un cosido inicial y cubrir partes para que resistan a ser teñidas, a veces cubiertas con politeno o puestas entre placas de madera, o cosidas juntas firmemente. De ahí serán sumergidas en la pintura, algunas veces con algunas partes pintadas a mano. Las partes cubiertas o cosidas se deben separar nuevamente con mucho cuidado. Este proceso se suele repetir con varios colores.

La realización del yuzen es compleja. En Kyoto, los artesanos trabajan suelen trabajar una parte particular del proceso, aplicar la pasta, dibujar patrones, aplicar el color, etc. En Tokyo, los yuzen tienden a trabajar solos y deben hacerse cargo de todo el proceso. El diseño se realiza primero en papel, luego el kimono se cose ligeramente. El diseño se pasa a la tela con una pintura especial para luego ser delineados a mano. 

Durante las siguientes semanas se aplica el color a los diseños. Después viene el proceso del vapor. Al final, estos kimono suelen estar adornados con lineas de oro, bordados, etc.

La tela compleja para el kimono casual

Aunque algunos pasos del proceso de realizar un kimono teñido son sorprendentes, la producción del kimono casual tejido puede llegar a ser aun más increíble. 

En algunas ocasiones, el proceso empieza desde la planta particular para realizar un hilo o pintura particular. En el caso de la seda, normalmente significa hilar la seda a mano directamente de los capullos hirvientes.

Algunas veces se remueve el hilo de seda directamente del capullo a mano. Esto suele significar mojarse el dedo con saliva y jalar suavemente mientras se tuerce el hilo. También puede significar hilar a mano a partir de capullos mojados aplastados. En cualquier caso, es un proceso que requiere mucho tiempo. 

Algunas veces el teñido se lleva acabo aun con los capullos, pero normalmente es cuando ya está en forma de hilo. Si hay un diseño que se debe pintar, cada hilo debe ser teñido en la parte correcta para que concuerde con el diseño.

Después de repetir el proceso de teñido, por cada color, en el lugar correcto, es hora de formar la tela. Esto se realiza en un telar a mano, y puede llegar a tomar hasta un año, dependiendo del diseño.

Es muy importante que el proceso se realice de forma minuciosa, manteniendo siempre la misma tensión en los hilos para que el diseño quede perfecto. 

Cosiendo el Kimono

El proceso final para ambos tipo de kimono, es coserlo cuidadosamente a mano.

Ambos tipo de kimono normalmente son hechos a mano con mucha atención por varios artesanos trabajando en un solo kimono. Este trabajo puede llevar desde meses o hasta un año completo. 

La mayoría de las personas involucradas en su fabricación reciben una paga baja. En algunas ocasiones, parte del proceso se realiza con máquinas, lo que reduce el costo considerablemente, poniéndolos a la par de ropa de “marca”

En asuntos de ventas

Como mencionaba previamente, parte del alto costo del kimono es por el sistema de distribución. Como el proceso pasa de distribuidores a distribuidores, a artesanos, etc. una vez que llega a la tienda, el precio ha incrementado considerablemente. 

Una solución simplista sería quitar a los distribuidores durante el proceso, que se llevan parte de las ganancias, pero el problema no es tan simple. Una pequeña tienda de kimono no es capaz de vender suficientes kimono de un tipo particular como para realizar pedidos a los artesanos. Solo un distribuidor puede darse el lujo de comprar varios del mismo tipo, ya que los enviará a diferentes puntos de venta.

Del mismo modo, el shikaya que dirige los pedidos de los clientes, sean tiendas o individuos, tiene un importante, aunque no tan evidente, papel en el proceso.

Internet ha incrementado las oportunidades de los artesanos para comunicarse directamente con los clientes, lo que les ayudará a reducir los costos y ofrecer un resultado más personalizado para el cliente. Pero aun no es posible realizar ventas directas en otros canales.