La relación entre el valor artístico y el discurso político en cualquier obra de arte: una reflexión necesaria.

Es común, o debería serlo, que después de experimentar una obra de arte, en cualquiera de sus modalidades expresivas, que exista algo que no hace reflexionar sobre la relación entre el valor artístico y el discurso político que puede haber detrás de cualquier obra de arte.

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Ayer fuimos a un evento de danza y música tradicional china en Nueva York y aunque estuvo muy bonito, también nos dejó pensando en algunos temas sensibles políticamente hablando de la situación actual de China en los últimos 50 años. El grupo artístico está basado en Nueva York, pero son chinos neoyorquinos, es decir, descendientes de chinos que salieron de China porque se sentían oprimidos. Por lo tanto, su postura política es muy crítica con el gobierno actual de China y hablaban de persecuciones y otros temas incómodos.

Al principio, nos incomodó un poco verlo, pero luego de reflexionar en el sentido más artístico y discursivo, nos dimos cuenta de que tienen toda la libertad de presentar lo que ellos quieran. Y es que cualquier obra de arte siempre va a tener un discurso político o creencias detrás, es inevitable.

Por eso, es importante no solo ver la obra de arte, sino también analizar el discurso que está dando el artista. En este caso, la danza. Al hacerlo, podemos abrir nuestra mente y entender más allá de lo que nos presenta el artista.

Es interesante saber que incluso en la época de Beethoven, su tercera sinfonía tenía un subtítulo que se llamaba “heroica”, pero originalmente se llamaba “La sinfonía Napoleón”, porque Beethoven admiraba a Napoleón Bonaparte por estar en contra de las castas de la realeza y los Duques Reyes. Sin embargo, cuando Napoleón se declaró emperador, Beethoven se sintió traicionado y literalmente tachó el nombre original y lo cambió por “heroica”.

Así que, ya sabes, siempre hay una historia detrás de cada obra de arte y un mensaje que el artista quiere transmitir. No tengas miedo de explorar más allá y descubrir la verdadera esencia de la obra de arte que estás disfrutando. ¡Disfruta tu pausa café!