BULLYING en JAPÓN – Experiencia de NIÑOS

En las escuelas de Japón hay mucho acoso psicológico (conocido también como bullying) escondido, muy grande o hasta cosas muy pequeñas, que se le conoce como “microbullying”

El acoso psicológico más común en las escuelas es el que, como son amigos tratan de quitarse algo y escondérselo o también, en secreto sin que vea el maestro se empiezan a decir cosas malas o se dan papeles con cosas escritas como “muérete” o algo parecido.

Sin embargo, a veces, aunque sean amigos van más allá del simple juego, ya que creen que, por ser amigos, uno o el otro no se enojarán, y así hay muchos casos, en los que se cree que es sólo juego pero estrictamente hablando es considerado acoso psicológico.

El “bullying” empieza más o menos desde el kinder (jardín de niños) en algunos casos. Sin embargo, el más grande empieza desde la primaria. Los acosadores normalmente tienden a molestar a las personas que son pequeñas de tamaño, las personas que no hablan mucho o también a las que están solas o que nadie quiere ayudar.

Cuando los demás ven que alguien está recibiendo acoso, es muy frecuente que nadie lo defienda, sea porque al intervenir vaya a recibir acoso también. Otra cuestión por la que tampoco intervienen es porque lleguen a formar parte del acoso y el maestro los vea y los reprenda.

Este acoso es algo que se hace “a escondidas”, cuando nadie ve y si se llega a ver, dicen que son amigos o actuan como si, para dar apariencias. Pero en cuanto no ven, vuelven a a acosar a la persona.

Las personas que reciben “bullying” normalmente no hablan con nadie, no cuentan lo que le sucede, ni siquiera a sus padres. En las escuelas se intenta instruir a los alumnos a que, si alguien les está acosando psicológicamente, hablen con sus padres o alguna otra persona, si no el problema seguirá y empeorará con el tiempo.

La persona que recibe acoso debe saber que ella misma puede acabar con eso, enfrentar a la persona o personas que la están molestando y decirle que no quiere que la moleste. Muchas veces no cuentan con el apoyo de personas a su alrededor por lo que son débiles y no pueden enfrentar este problema.

En Japón, existen teléfonos de ayuda de este tipo, donde tú llamas de manera anónima y cuentas tu problema y ahí te dan el apoyo y la fuerza para enfrentar a los acosadores, pero quizás por pena, la gente no utiliza estos teléfonos de contacto.

Esto empieza de una cosa muy pequeña como esconder el estuche, el lápiz y poco a poco se va volviendo más complejo al punto de hacer que la persona deje de asistir a la escuela y, a veces llegar al borde del suicidio.