Bonsai – 盆栽

La palabra Bonsai viene del japonés bon que significa “bandeja” + sai que significa “cultivar” y es una técnica consiste en el arte de cultivar árboles y plantas, normalmente arbustos, controlando su tamaño mediante técnicas, como el trasplante, la poda, etc. para que permanezca de un tamaño muy inferior al natural. También se modela para crear una representación miniaturizada aunque realista del árbol o la planta en la naturaleza.

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El propósito del bonsai es principalmente el deleite de contemplar su perfección y el esfuerzo e ingenio para la persona que ha cultivado el bonsai. Por eso es que se le llama también el arte del bonsai.

El arte del bonsai se originó en China hace unos dos mil años y fue traído a Japón hace unos 800 años y para el siglo XII es posible ver bonsai en pinturas y para el siglo XIV se había ya alcanzado un alto nivel de habilidad en el cultivo de bonsai

Durante siglos la posesión y el cuidado de los bonsai estuvo ligado a los nobles y a las personas de la alta sociedad. Según la tradición, aquellos que podían conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad

Los bonsai que datan del siglo XVII han sobrevivido hasta el día de hoy. De hecho en la colección del Palacio Imperial de Tokio se puede ver uno de los árboles bonsai vivos más antiguos que se conoce, se cree que tiene al menos 500 años y es considerado uno de los Tesoros Nacionales de Japón. Este bonsai es un pino blanco japonés que es conocido como Sandai-Shogun-No Matsu y está documentado que fue cultivado y cuidado por Tokugawa Iemitsu, el tercer shogun de la dinastía Tokugawa. 

En la apreciación del bonsai, es importante imaginar un gran paisaje natural compreso o reducido en una maceta o bandeja.

Un bonsai no es una planta alterada genéticamente sino que se mantiene pequeño dándole forma, podando algunas ramas, las hojas y las raíces cada cierto tiempo. Si el bonsai se cultiva adecuadamente puede sobrevivir el mismo tiempo que un árbol normal de la misma especie.

En general, cualquier especie de árbol puede ser cultivada como bonsai, aunque las más apreciadas por la gente aficionada a este arte son árboles que tiene las hojas pequeñas de forma natural y que además son resistentes al cultivo en maceta, entre estos están los arces, los pinos, olmos, higueras, olivos y enebros entre otros.

El espectador debe centrarse no solo en la forma general del bonsai, sino también en cada parte, como la raíz, el tronco, la rama y las hojas.

Existen una serie de conceptos que deben seguirse para conseguir la perfección estética en un bonsai:

• El tronco siempre debe ser más ancho en su base que en la parte superior.
• El conjunto de las ramas y hojas deben tener un perfil triangular desde el frente, de los lados e incluso al ser visto desde arriba.
• Las ramas deben estar situadas de forma alternante, es decir, se debe evitar que dos ramas salgan del mismo punto

Los bonsai son clasificados de acuerdo a su tamaño, apariencia, el número de troncos que crecen en una sola raíz, número de árboles plantados en un grupo o por el tipo de base en la que han sido plantados.

El precio de un bonsai varía debido a muchos factores como el tamaño, los detalles, el lugar de donde el árbol es originario, etc. aunque oscilan entre 15.000 y 20.000.000 de yenes.

Hacia la mitad del siglo XX, la cultura y las ideas de Japón se hicieron más accesibles entre estas el arte del bonsai por lo que se hizo cada vez más popular en el mundo.

Tener de frente un árbol de bonsai y observar con qué cuidado se ha cultivado cada rama y cada parte del árbol es realmente admirar una obra de arte.
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