Ma – La Ausencia Da Sentido A La Existencia

El concepto japonés del Ma (間) tiene relación con todos los aspectos de la vida. Se puede describir como una pausa en el tiempo, un intervalo o vacío en el espacio. Ma es el tiempo y espacio fundamental que necesita la vida para crecer. Si no tenemos tiempo y nuestro espacio es limitado, no podemos crecer. Cómo usamos nuestro tiempo y qué forma le damos a nuestro espacio, influye en modo directo en nuestro progreso como personas. Estos principios son universales, y cuando se aplican correctamente, mejoran nuestra forma de pensar y cómo nos relacionamos con lo que nos rodea.

Incluso es posible visualizar el significado de Ma desde el kanji que se utiliza para este. Ma combina el kanji de puerta 門 y el kanji de sol 日. Estos dos kanji juntos muestran una puerta por donde entran los rayos del sol, 間.

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En este símbolo no solo vemos el contorno de la puerta, sino una puerta que está abierta a la luz, permitiendo que exista crecimiento, creatividad y libertad. Esto es Ma, el espacio entre los bordes, entre el inicio y el final, el espacio y tiempo en el que vivimos nuestra vida. El Ma está formado por energía y sentimientos. Se trata de silencio en lugar de sonido, de ausencia en lugar de exceso. Es el momento de pausa en el discurso para encontrar las palabras perfectas, el silencio entre las notas para crear la música. Existe una necesidad de Ma en cada aspecto de nuestra vida.

En Japón el Ma forma parte muy importante de la sociedad y su identidad, tanto así que incluso nos dimos tiempo de darle nombre a este concepto. Valores artísticos que están profundamente arraigados en la mentalidad de la sociedad como parte de su cultura, conectados en modo complejo en su vida diaria. Decisiones que se meditan profundamente, nunca con prisa. El Tiempo y Espacio de contemplación son siempre considerados. La intuición y la sensación juegan un papel muy importante en la toma de decisiones, en ocasiones por encima de la lógica y el razonamiento.

Un ejemplo cotidiano de Ma puede ser la reverencia como muestra de respeto en Japón. Se realiza una pausa al momento de inclinarse, justo antes de volver a incorporarse, para asegurarse que hay suficiente Ma para expresar su sentimientos.

De igual modo, las pausas en la conversación, muy comunes en la comunicación verbal en Japón, llena de “vacíos” donde muchas cosas se dejan sin mencionar explícitamente. La claridad de cada palabra no es siempre necesaria, donde alcanzar un entendimiento intuitivo a partir de una sola pausa es considerada una muestra de mucha inteligencia y sofisticación.

En Japón, el escuchar atentamente y la observación detallada, son valores más importantes que el imponer una opinión, o hablar con la simple finalidad de llenar el silencio para no sentirse incómodos. De hecho, el silencio no se percibe como algo incómodo. El tiempo de silencio es necesario para reflexionar y sentir profundamente la experiencia que se está viviendo. La sinceridad de un sentimiento se suele expresar mejor con el silencio o un simple gesto.

En relación con la sociedad japonesa, Ma es un sentido de lugar en relación con el todo, muchas veces mencionado en expresiones o frases comunes. Por ejemplo, Ma-nuke, que significa “tonto”, literalmente traducido como “alguien al que le falta Ma”. El término para referirse a “ser humano” combina los kanji de persona y lugar, nin-gen (人間). Donde podemos ver que la persona es concebida como parte de un “completo mayor”, en lugar de un ente totalmente separado. Esto contrasta muchas veces con las tendencias filosóficas occidentales donde se ve al ser humano como un ser único e indivisible, completo en él mismo, que debe ser educado a distinguirse del resto, y pocas veces relacionado como una parte de un todo, un completo, que lo contiene.

Ma en las artes tradicionales

El teatro Noh suele considerarse la máxima expresión artística del Ma, combinando todos los aspectos en una sola obra. Senu tokoro ga omoshiroki es una expresión japonesa que se usa para describir el teatro Noh, la que se podría traducir como “lo que el actor No hace, es lo interesante”. El Noh nos presenta en su máximo, el balance dinámico entre objeto y espacio, acción e inacción, sonido y silencio, movimiento y reposo.

En el arte del ikebana, el espacio es un componente esencial, y en ocasiones el punto focal del arreglo. Se considera “energía invisible” que le da vida a la forma. El espacio es trabajado con mucho cuidado, un balance entre materiales y vacío. Cuando observamos el ikebana, es importante alejarnos para poder apreciar la forma completa, recordándonos que en la vida es importante bajar la velocidad, llenar nuestro espacio y tiempo no solo con objetos y acciones, si no con significado y propósito.

En la poesía japonesa, el Ma sugiere una pausa en el tiempo, lleva a la mente al momento que inspiró al poeta, sugiriéndose contemplar ese momento, vivirlo por nosotros mismos. Por ejemplo, el término ko-no-ma, significa “entre árboles”, nos da una escena muy vívida, a la vez que es un momento abierto a la interpretación individual.

En el arte del sumi-e, muchas zonas de la pintura se dejan intencionalmente sin pintar. La maestría de este arte no solo está en la forma de los “personajes” plasmados, sino su relación con lo que no está plasmado. La dimensión temporal es un punto fundamental en la apreciación del sumi-e. Las marcas del movimiento y sus “pistas” de velocidad son muy valoradas como “marcas del ritmo del tiempo”, donde los espacios vacíos aportan aún más energía a cada trazo.

Ma en la arquitectura.

En el contexto arquitectónico, se refiere al espacio entre las estructuras en el interior. El trazado está intencionalmente diseñado para encuadrar espacios vacíos, energía repleta de posibilidades. Un cuarto tradicional para la ceremonia del té puede ser un ejemplo del Ma en la arquitectura. No hay adornos fijos, la estructura misma es la base para que la vida suceda. El espacio vacío del interior ofrece mayor energía a la experiencia efímera que sucederá en la habitación. Un espacio libre de ataduras, las paredes son eso, pero enmarcan y ofrecen un espacio y tiempo para que la vida suceda en este.

Finalmente, como concepto filosófico, el Ma se relaciona con nuestra necesidad intrínseca como seres humanos de identificarnos con un “propósito”, de darle un sentido único y personal a nuestras vidas. Ma es el espacio y tiempo en el que existimos, en el que iniciamos y evolucionamos, partiendo del vacío de sentido, donde este será creado por nosotros.