Kotatsu – Un Imprescindible para el invierno en Japón

El kotatsu こたつ es un mueble imprescindible para el invierno en Japón. Éste consiste en un marco de madera con forma de mesa baja y una cubierta especial (shitagake en japonés) que está colocado sobre ésta para colocar una tabla sobre esta cubierta. Por debajo de la mesa hay instalado un calentador eléctrico que, al tener la cubierta especial mantiene el calor dentro y en la parte inferior de tu cuerpo. Por simple que parezca, es un elemento básico de la vida en Japón durante los frescos meses de otoño y los fríos meses de invierno de Japón (finales de octubre hasta principios de marzo)

El kotatsu representa el corazón del hogar japonés durante el invierno ya que la familia se reúne, como si de una fogata se tratase y disfrutan viendo la televisión, jugando y teniendo largas charlas durante la noche bajo el calor del kotatsu. Y no sólo, también las mascotas reconocen la excelente idea del kotatsu para los meses fríos, especialmente los gatos! Es un elemento importante de la cultura japonesa.

Se cree que se originó en la era Muromachi del siglo XIV teniendo un inicio bastante sencillo y práctico ya que al lugar en el suelo que se usaba para calentar el hogar conocido como irori en japonés, se le agregó una plataforma para sentarse y se separó la parte de la cocina de la calefacción. Finalmente, para permitir que el calor se guardara, se colocó una colcha encima y este fue el inicio del kotatsu.

Y es que a quien no le apetece pasar una fría tarde de invierno dentro del kotatsu sea leyendo un buen libro, viendo una película o simplemente descansar un rato en la tranquilidad de tu hogar, nunca mejor dicho! Aunque algo muy importante que se debe evitar es quedarse dormido dentro del kotatsu ya que siempre existe el riesgo de sufrir quemaduras si se toca accidentalmente el sistema de calefacción mientras se está dormido. También el calor constante hace que nuestro cuerpo se seque y nos cause deshidratación. Se recomienda salir del kotatsu con regularidad para evitar estos accidentes. ¡Aunque el único que aguanta y disfruta durmiendo largas horas bajo el kotatsu es el gato de la familia!