‘Lonely Castle in the Mirror’ de Hara reflexiona sobre la angustia de los adolescente

Keiichi Hara explora la mente de un mal portado estudiante de secundaria en su más reciente largometraje, “Lonely Castle in the Mirror”.

“Creo que soy relativamente bueno interpretando personajes de manera realista y haciendo que la audiencia se identifique con ellos”, dijo el director de anime.

Hara, mejor conocido por sus películas emotivas “Crayon Shin-chan”, retrató con delicadeza el funcionamiento interno de un estudiante de secundaria que muere y tiene un nuevo comienzo en la vida en “Colorful” (2010), que se basa en una novela de Eto Mori.

“Me preocupaba que (la nueva película) terminara siendo algo similar a ‘Colorful’, pero me sentí seguro mientras trabajaba en los guiones gráficos”, dijo.

“Lonely Castle in the Mirror”, que se exhibe en todo el país, se basa en una novela del mismo título de Mizuki Tsujimura, que ganó el premio Japan Booksellers.

La historia se centra en Kokoro, que se ausenta a la escuela. Un día, es absorbida por un espejo en su habitación y se encuentra en un castillo en una isla aislada con otros seis estudiantes de secundaria que nunca antes había visto.

Una chica misteriosa con una máscara de lobo les dice que se les concederá cualquier deseo si encuentran una llave escondida en el castillo dentro de un año.

Mientras buscan la llave, se dan cuenta de que tienen algo en común.

Mientras los siete niños y niñas frecuentan el castillo y pasan tiempo juntos bebiendo té y jugando, comienzan a ver que cada uno tiene sus propias preocupaciones y angustias.

Pero a medida que la historia se acerca al final, hay una gran transición en las relaciones de Kokoro con sus amigos que la ha atormentado. Al mismo tiempo, sus compañeros en el castillo son impactados por una tragedia.

Y cuando Kokoro, normalmente tímida, se arma de valor para actuar, el público se deja llevar por la emoción de resolver acertijos de grand misterio y el brillante arte visual de esta fantasía.

“Le di nueve minutos y medio para una escena justo antes del clímax, en la que Kokoro se adentra en los recuerdos de sus compañeros”, dijo Hara. “Es un momento emocionalmente pesado en el que se cuentan experiencias dolorosas, pero que luego lleva a la catarsis”.